Algunas personas que se contagian de COVID-19 pueden seguir teniendo síntomas durante semanas o meses. Obtenga información sobre qué recursos están disponibles en caso de que no se esté recuperando de la COVID-19.

En esta página encontrará:


Información sobre la COVID-19 prolongada 

Muchas personas con COVID-19 mejoran después de algunas semanas, pero algunas personas tienen síntomas que les duran meses. Esto puede sucederle a cualquier persona que se haya contagiado de COVID-19, incluso si la enfermedad inicial fue leve. A esto se le conoce como "afección posterior a la COVID-19" o simplemente "COVID-19 prolongada". De acuerdo con la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (Americans with Disabilities Act, ADA), desde julio de 2021, la COVID-19 prolongada ha sido reconocida como una discapacidad.

Las personas de cualquier edad pueden desarrollar COVID-19 prolongada, pero las investigaciones sugieren que es más frecuente en adultos que en niños.


Lugares en los que puede obtener atención para una afección posterior a la COVID-19

Si cree que tiene una afección posterior a la COVID-19, consulte a su médico. Si tiene seguro, puede llamar al número que aparece en su tarjeta de seguro para que le ayuden a programar una cita.

También puede programar una cita en una clínica para pacientes ambulatorios que se especialice en la atención posterior a la COVID-19. Algunas clínicas ofrecen programas virtuales que le permiten hablar con un médico sin salir de casa.


Planeación de su cita

Asegúrese de tener todo lo que necesita para su cita, ya sea que vaya a ver a un médico en persona o en línea. Descargue la lista de verificación para detectar afecciones posteriores a la COVID-19 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC).


Herramientas para la recuperación

A algunas personas les ayuda realizar ejercicios en casa para recuperarse. Pregunte a su médico acerca de los ejercicios que pueden ayudarle con los efectos secundarios comunes de la COVID-19. Para algunas personas con afecciones posteriores a la COVID, realizar demasiado ejercicio puede empeorar sus síntomas, por lo que es importante tomar las cosas con calma.

Consulte Recupérese de la COVID-19: Guía para restablecer la movilidad de Johns Hopkins Medicine.


Grupos de apoyo para personas con afecciones posteriores a la COVID-19

A las personas con COVID-19 prolongada les puede beneficiar asistir a un grupo de apoyo. Visite los siguientes sitios web para obtener más información. Es posible que se le solicite llenar un formulario para verificar que es una persona real que necesita ayuda.


Beneficios por discapacidad por COVID-19 prolongada

Las personas que no pueden trabajar debido a síntomas de COVID-19 prolongada pueden ser elegibles para recibir beneficios por discapacidad. Para que califique como una discapacidad, debe limitar en gran medida una o más actividades cotidianas importantes. Se necesita una evaluación para determinar si su afección puede considerarse una discapacidad.

Si su enfermedad cumple con la definición de discapacidad, puede solicitar en línea los beneficios por discapacidad.

Si la COVID-19 prolongada afecta su capacidad para trabajar, es posible que pueda pedirle a su empleador modificaciones para ayudarle a hacer su trabajo. Para obtener más información, visite el sitio web del Departamento del Trabajo de EE. UU.


Preguntas y respuestas sobre la COVID-19 prolongada

¿Cuáles son los síntomas de la COVID-19 prolongada?

Los síntomas comunes de la COVID-19 prolongada incluyen:

  • fatiga 
  • dificultad para concentrarse ("niebla mental") 
  • dolor de cabeza 
  • dolor muscular 
  • tos 
  • fiebre 
  • mareos  
  • cambio en el sentido del gusto o del olfato 
  • dificultad para dormir 
  • síntomas que empeoran después de realizar actividades físicas o mentales 

Esta no es una lista completa. Se han reportado muchos otros síntomas.

¿Cuántas personas tienen COVID-19 prolongada?

No está claro el número de personas que tienen COVID-19 prolongada después de una infección por COVID-19. Las investigaciones indican que la COVID-19 prolongada puede afectar a entre el 10 % y el 25 % de las personas que han tenido COVID-19.

¿Quién está en riesgo de desarrollar una afección posterior a la COVID-19?

Cualquier persona que haya tenido COVID-19 puede desarrollar una afección posterior a la COVID-19 incluso si su enfermedad inicial fue leve. Las afecciones posteriores a la COVID-19 parecen ser más frecuentes en adultos que en niños. También pueden ser más frecuentes en personas mayores, con sobrepeso o con otras afecciones de salud, como diabetes tipo 2.

¿Cuándo debe consultar al médico para detectar una afección posterior a la COVID-19?

Consulte a un médico si tiene fiebre de más de 100.4 °F, si no puede controlar sus síntomas en casa o si no se está recuperando de la COVID-19. Debe hablar con un médico si sus síntomas dificultan su vida diaria. Por ejemplo, si no puede concentrarse, dormir o realizar sus actividades normales.

¿Existe una prueba para detectar la COVID-19 prolongada?

No hay ninguna prueba que pueda diagnosticar la COVID-19 prolongada. Debido a que muchos síntomas de la COVID-19 prolongada son los mismos que los de otras enfermedades, es importante consultar a un médico para descartar otras enfermedades.

¿Cómo puedo evitar la COVID-19 prolongada?

La mejor manera de prevenir la COVID-19 prolongada es prevenir la COVID-19 en primer lugar. Puede prevenir la COVID-19 de las siguientes maneras:  

  • Vacunándose y aplicándose las dosis de refuerzo. La evidencia muestra que vacunarse contra la COVID-19 reduce el riesgo de padecer COVID-19 prolongada. 
  • Usando mascarilla cuando los casos estén en aumento y haya niveles medios y altos en la comunidad. 
  • Socializando en exteriores cuando sea posible. Cuando se reúna en interiores, ventílelos bien. Abra puertas y ventanas, encienda los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (Heating, Ventilation and Air Conditioning, HVAC) e instale filtros de aire de alta calidad. 

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